24.08.18 De acuerdo a versiones de prensa, el miércoles 22, luego de una inspección de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), el superintendente William Contreras habría ordenado la ocupación temporal de la planta de Smurfit Kappa Group (SKG) por cargo de «abuso de posesión de dominio».
La compañía reconoció en un comunicado el día 23, que el gobierno había presentado cargos contra SKG Venezuela, que rechazó terminantemente, aportando pocos detalles sobre la situación real. Medios de prensa incluso informan sobre la detención de Luis Lugo, Contralor y Cipriano Betancourt, Gerente de Ventas.
“Hemos ordenado que se reviertan esas prácticas donde se discrimina a quién se le vende. Por ejemplo, no quieren venderle a Industrias Diana y eso es un boicot a la producción de la patria. Esta es la empresa productora de cartón más importante del país y sus prácticas especulativas repercuten directamente en el pueblo” es el discurso que habría dado paso a la intervención decretada por el funcionario gubernamental.
La decisión siguió a una inspección de las instalaciones de la empresa ubicadas en Valencia, estado de Carabobo y luego de ello se procedió a ajustar los precios de todo el portafolio de productos de SKG, como ha sido la tónica del inicio de las intervenciones en las empresas productivas venezolanas de capitales internacionales.
El comunicado de SKG informa que luego de dos días de inspección del gobierno de Venezuela a la subsidiaria Smurfit Kappa Cartón de Venezuela, el gobierno ha decidido formular cargos contra Smurfit Kappa Carton de Venezuela (SKCV). El Grupo (SKG) refuta completamente todos los cargos presentados en contra y los considera sin mérito alguno”.
Luego de ser la punta de lanza y matriz para su ampliación de operaciones en Latinoamérica, la posición en Venezuela ha comenzado a ser una unidad de difícil manejo desde hace varios años por la inestabilidad económica y política local, situación que queda reflejada en cada reporte consolidado de operaciones.
La compañía agrega en el comunicado que está en el país desde 1986 cumpliendo “con los más altos estándares éticos y de negocios” y aclara que actualmente (resultados de primer semestre 2018), la operación de Venezuela representa menos del 1% del EBITDA del Grupo.
La gigante SKG es producto de múltiples adquisiciones y fusiones, donde la planta de Venezuela entró al grupo en 1986 cuando se llamaba Jefferson Smith Group (JSG), por la compra a Container Corporation of America, junto con otra en Puerto Rico. Posteriormente el Grupo crecería hacia México y Colombia y después, Argentina y Chile.
En la parte final del comunicado del 23, SKG afirma que continuará monitorizando de cerca la situación.
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